Dialogos con Daniel

Si, si se pueden reír de mi todooooo lo que les dé la gana pero para mí son diálogos, a veces no se los niñ@s son así y nos dejan como tontas pero que le vamos hacer, antes que nada las voy a poner en situación para que me comprendan un poco...

Varias horas antes, recogemos a Daniel en la guarde y me dice su maestra que ha comido súper bien (siempre me dicen lo mismo) que se comió un plato de fideos y luego de segundo pescado al horno y de postre plátano,  que a media mañana se tomo su zumito y que después de la siesta se había comido sus 4 galletas de dinosaurio con agua, cualquiera diría que mi niño es un tragón, pero no se... por que al llegar a casa Daniel pide comida, me hace dudar de si en verdad come tannnn bien en la guardería, a eso de las 17:30 le pregunto que si quiere un bibí por que como había comido tanto y tan bien no quería darle nada mas fuerte hasta la hora de la cena, así que él nene se toma un bibí de cereales de 200 ml, en eso mi mujer dice que si no vamos a dar una vueltecita al corte ingles, y bueno allá que vamos, me pregunta que si le he dado de merendar y le comento lo del bibí, cuando llegamos a dicho centro comercial mi niño se pone triste porque están remodelando y resulta que antes nada más entrar a la tienda estaba un stand de chuches súper grande, donde claro casi tod@s padres y madres tenemos que arrastrar a nuestro peques para despegarlos ya que está hecho con colores llamativos y demás (ya tan peques y victimas del marketing), así que con un ma, ma ,ma MAAAAAA súper insistente me señala en sitio donde estaba el susodicho stand y pone carita triste y se queja de lo que ha pasado (en su idioma claro está) de ahí no vamos al Ático que es donde está la zapatería que es a dónde íbamos a por unos zapaticos que teníamos encargados para él y no sé por qué lo veo muy feliz y me dice ma, ma a lo que le contesto - si, dime y él me dice mmmmm, yam, yam, y le pregunto que si le gusta estar ahí, a lo que me contesta - iiiiiiiiiii yam yam y aplaude con las manos, pensé que le hacía mucha ilusión ir a lo de los zapatos, todo esto pasa en un pasillo largo que desemboca en la cafetería pero como íbamos a lo de los zapatos, giro y cambio de pasillo, con lo que Daniel comienza con un , ño, ño , ño mmmbrdbrd pu pa fu mmm ño ño; me quedó perpleja y le pregunto qué pasa y me señala la cafetería y me dice, mmmm yam yam y se pone la mano en el estomago, con toda mi sorpresa le digo ¿tienes hambre? a lo que me dice iiiiiii, mmmmm yam yam iiiiiiii, Daniel pero si has merendado, mmmmm ilalmmño ño yam yam y señala a la cafetería por supuesto todo esto ante la atenta mirada de una dependienta qué pensaría que estoy más loca que una cabra, le digo Daniel vamos hacer una cosa, vamos a probarte los zapatos y cuando terminemos vamos a la cafetería ¿de acuerdo? iiiiii y palmaditas, terminamos de probar lo zapatos y le digo a Paqui, vamos a la cafeteria que Daniel tiene hambre a lo que me dice ¿dijiste que le habías dado de merendar? pues si pero el mochuelo tiene más hambre, sin más entramos en la cafetería y Daniel, empieza a reírse y celebrar que estabamos entrando en local, ya dentro pienso en pedir un sándwich mixto y un zumito y nos ofrecen el menú infantil, veo las fotos y digo que no porque es mucha comida a lo que Daniel señala la foto de la hamburguesa con patatas y dice iiiiii mmmmmm yam yam y se saborea con la lengua mientras se pone la mano en la tripita, volteo y le pregunto ¿quieres esa hamburguesa? y él tan ancho y pancho dice iiiiiiii, Daniel pero te la vas a comer????? Y él dice iiiiiiii, mamá insistente y pesada ¿estas seguro??? y el iiiiiii mmmmm yam yam, pues si estaba muy seguro de los que quería y cuando llego la hamburguesa con patatas era para verlo tenía una cara de alegría, mi sorpresa fue que yo pensaba que al ser menú infantil la hamburguesa seria pequeñita, pero no, era una súper hamburguesa con queso y patatas, la cogió entre sus manitas y comenzó a comérsela, estaba más feliz que unas pascuas y bueno se comió media hamburguesa y la mitad de las patatas, eso si, el zumo se lo bebió entero, no nos lo podíamos creer, al terminar de cenar (por que es obvio que eso ya lo dimos por cena) estaba tan contento que nos hizo unas cuantas monerías y me regalo un súper abrazo.

Mamá: ¿Daniel estas contento?

Daniel: iiiiiiiiiiii

Mamá: Eres un tragón

Daniel: aaaaaaa (carita de yo no rompo un plato)

Mamá: Te quiero

Daniel: ma, mi mmmm (abrazo)

Créanme es tan bello todo esto, creo que no tengo palabras para describir como me siento cuando le veo así tan decidido y que aunque las palabras no son su fuerte lo intenta, lo pasamos bien y nos reímos mucho, es bello ver que mi bebe camina con pasos firmes hacia su infancia y que cada vez va quedando menos de ese bebito indefenso, que está hecho un bribón y que nos tiene robado el corazón .

Besos

PD les debo lo de los carnavales para el proximo post