Mis pequeños tesoros no son de los que se puedan comprar, son pequeñas anclas para que mi memoria no olvide lo que mi corazón ama, tengo en mi armario pequeñas cajas con cositas que para cualquiera pueden ser insignificantes, un body súper pequeñito que casi parece de juguete de mi Manuel Ernesto, nació prematuro y era tan pequeño que casi había que ponerle ropita de juguete, ahí está junto con un pijamita y un tesoro aun mayor, un gorrito con sus patuquitos a juego que le hizo mi mamá... también entre mis tesoros hay una botella de perfume a medio terminar, era el perfume que usaba mamá... su olor ayuda a mi menoría por que el tiempo nos ayuda a sentir menos el dolor pero también adormece algunos recuerdos... mis tesoros a veces son simplemente una nota que dice te amo y el solo volver a leerla me hace sonreír mmmm como pasa el tiempo, mi caja de tesoros ha crecido mucho últimamente, en una cajita tengo la pinza del ombligo, su primer pijamita, un par de zapatitos, ropita del bautizo, etc, etc, son hora mismo recuerdos muy presentes, tesoros que llevan muy poco tiempo pero que el solo sacarlos, verlos, olerlos me hacen revivir cada uno de esos momentos, cuando mi Daniel era un dulce bebito pequeño. Nos morimos por que hablen, por que crezcan por que sean más independientes, lo escribí antes y lo digo de nuevo, no tengo prisa por que crezca y es más me parece injusto que lo haga tan rápido, es increíble como cambia todo, cuando algo ya no le parece dice nooooo y no nos deja besarlo y abrazarlo cuanto quisiéramos, quiere espacio, quiere libertad y de momento solo hablamos de un par de metros y todos sus juguetes, ya opina con respecto a lo que le apetece comer, beber, etc.; ya no tenemos tanta libertad para hacer con lo que creíamos más conveniente, él ya tiene otros planes, quiere jugar con mis cosas, quiere experimentar, mete las manos en el agua y le encanta jugar con ella y si descuidas un segundo se baña pero no le gusta la ducha, quiere comer plátano pero no cortado en un plato y con tenedor, no, quiere comerlo como los monos e imita los sonidos.
Mis tesoros son muchos, los guardo en el armario y en mi corazón pero saben he descubierto que mi mayor tesoro tiene nombre propio... Daniel.
6 comentarios:
Precioso el post...!! Creo que tod@s tenemos esa cajita con nuestras cositas guardadas. Cuando nazcan las niñas se llenará más y como tú dices, serán nuestros tesoros. Un abrazo
Que bonito Ana! :) y que ganas de vivir algo parecido... Un abrazote para Daniel!!!
Ays, Ana, ya tengo la receta, ahora busca el tiempo. Gracias.
Andaba intentando escribir un post sobre cómo ha cambiado Emma desde bebé...no sabía cómo contar sus rabietas y su desapego a veces, lo independiente que es. Incluso me parecía injusto hablar asi de mi hija!...
En fin, me ha encantado leerte, como siempre.
Saludos.
¡qué bonito galletera! Tus palabras tienen mucho sentimiento. Ver crecer a un hijo tiene "eso" de agridulce, menos mal que tenemos cajitas en nuestras cabezas también para guardar todos esos momentos irrepetibles.
Besicos.
Preciosa entrada Ana, y no pongo en duda de que tú también eres un tesoro para tus tesoros.
Mi mamá tiene guardados en su cajita algunos dientes de leche de mis hermanos y míos, son taaaan pequeñitos, en fin, son ese tipo de cosas que sólo hacen las madres.
Besazo fuerte para los tres ;)
chiqueta lo bueno es grabar en video los buenos momentos sus primeros de todos porque me han dicho que cuando ya pasan añitos no te acuerdas ya de como balbuceaba o como daba sus primeros pasos y es muy bonito volverlos a ver nosotras cuando nos acordabmos le grabamos
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