
Este es un gran dilema, no sé si algunas de vosotras han pasado, están pasando o pasaran por esta etapa solo espero que no tengan el quebradero de cabeza que tengo, pero es que yo si no le doy mil vueltas a un tema no soy yo.
Todo esto viene por que cuando vas a ser mamá comienzan a bombardearte con muchísima información y todo mundo opina que lo que ellos te dicen es lo mejor, que si es mejor la intervención temprana para que vaya desarrollando sus mil habilidades, que no mejor dejarlo tranquilo y que cuando él vaya despertando a su mundo lo vaya descubriendo, que si no hay que ver Tv, que te pongas a leer con él, que oigas música clásica, etc. También están quienes dicen que hay que criarlos como toda la vida de Dios (eso no lo tengo yo muy claro jejeje)
Son mil cuestiones a tratar el tema de la comida, el gatear, caminar, dormir, berrinches, cogerlo todo, caídas, ropa, educación en general, amén de buena conducta y más pero aquí comienza el gran dilema, leí un libro que se titula Madres lesbianas y una de las cuestiones que plantea que debemos tener cuidado es la de no ponernos el listón muy alto, que somos madres muy exigentes con nosotras y nuestros hijos, que intentamos demostrar a la sociedad que somos excelentes madres y que nuestros hijos superan la media, por ello empezamos con intervención temprana y clases extras de todo para que sean desde bebes una especie de superbebes, esto me da miedo de verdad porque no me gustaría ser así con Daniel, me encantaría que fuera un niño más bien normalito y muy feliz porque a veces pienso con que ya tendrá que lidiar con el tema de ser diferente por tener dos mamás para que aparte sea diferente por el tipo de educación que le demos.
He intentado leer con él pero resulta que cuando era más bebe no pasaba nada y creo que es normal porque no controlaba sus movimientos pero ahora que no para quieto y se ha convertido en un babeante es imposible leer nada con él en brazos porque babea los libros y si lo dejas tocar las hojas casi que las rompe y si no lo dejas se molesta, se que está en su etapa oral y todo tiene que ir a parar a su boca y aunque el termino NO, lo entiende muy bien, no le gusta nada, el tema TV si tienes un bebe que llora, se queja , berrea y resulta que ha comido, esta limpito, ha dormido, has jugado con él, le prestas toda tu tención, le cantas y haces mil cosas más y por alguna razón extraña no deja de quejarse y lloriquear y descubres que se queda hipnotizado con el video “ había un vez un circo” pues entones resulta que es tu tabla de salvación, mas si por alguna extraña razón no has podido comer o cenar o ir al baño, en verdad dices ben
dito Miliki y su video y eso que Daniel es un bebe súper bueno pero a veces necesitas unos pocos minutos para ti, sé que me dirán ¿y el fular? ¿y el mei tai? pero ya me gustaría ver alguna de vosotras intentar comer con un bebe que parece un pulpo, ya que tienen una habilidad extraordinaria para ir cogiendo todo a una velocidad que ni los de la F1 si no esta tirando del mantel, lo hace de los cubiertos, la tostada, el vaso y así sucesivamente hasta que tu desayuno se volvió en una lucha cuerpo a cuerpo.
Todo esto viene por que cuando vas a ser mamá comienzan a bombardearte con muchísima información y todo mundo opina que lo que ellos te dicen es lo mejor, que si es mejor la intervención temprana para que vaya desarrollando sus mil habilidades, que no mejor dejarlo tranquilo y que cuando él vaya despertando a su mundo lo vaya descubriendo, que si no hay que ver Tv, que te pongas a leer con él, que oigas música clásica, etc. También están quienes dicen que hay que criarlos como toda la vida de Dios (eso no lo tengo yo muy claro jejeje)
Son mil cuestiones a tratar el tema de la comida, el gatear, caminar, dormir, berrinches, cogerlo todo, caídas, ropa, educación en general, amén de buena conducta y más pero aquí comienza el gran dilema, leí un libro que se titula Madres lesbianas y una de las cuestiones que plantea que debemos tener cuidado es la de no ponernos el listón muy alto, que somos madres muy exigentes con nosotras y nuestros hijos, que intentamos demostrar a la sociedad que somos excelentes madres y que nuestros hijos superan la media, por ello empezamos con intervención temprana y clases extras de todo para que sean desde bebes una especie de superbebes, esto me da miedo de verdad porque no me gustaría ser así con Daniel, me encantaría que fuera un niño más bien normalito y muy feliz porque a veces pienso con que ya tendrá que lidiar con el tema de ser diferente por tener dos mamás para que aparte sea diferente por el tipo de educación que le demos.
He intentado leer con él pero resulta que cuando era más bebe no pasaba nada y creo que es normal porque no controlaba sus movimientos pero ahora que no para quieto y se ha convertido en un babeante es imposible leer nada con él en brazos porque babea los libros y si lo dejas tocar las hojas casi que las rompe y si no lo dejas se molesta, se que está en su etapa oral y todo tiene que ir a parar a su boca y aunque el termino NO, lo entiende muy bien, no le gusta nada, el tema TV si tienes un bebe que llora, se queja , berrea y resulta que ha comido, esta limpito, ha dormido, has jugado con él, le prestas toda tu tención, le cantas y haces mil cosas más y por alguna razón extraña no deja de quejarse y lloriquear y descubres que se queda hipnotizado con el video “ había un vez un circo” pues entones resulta que es tu tabla de salvación, mas si por alguna extraña razón no has podido comer o cenar o ir al baño, en verdad dices ben

Me gustaría poner todo de nuestra parte para que Daniel pueda desarrollar todo su potencial pero nunca anteponer nuestros deseos a lo que él quiera, como dicen por ahí que ti tanto ni tan poco, que seamos lo suficientemente inteligentes para poder discernir entre lo que es importante para su desarrollo y lo que es una exageración, cuando nosotras nacimos mis padres vivían las teorías de que lo mejor era dejar llorar a los niños, no cogerlos en brazos, criar con biberón, que durmiéramos en nuestras cunas y dormitorio independientes, ellos lo hicieron porque creían firmemente que era lo mejor, lo decían los expertos y todo el mundo, así que esperamos no dejar arrastrarnos por todas las teorías y conseguir hacer lo que sea mejor para él.
Ya dirán ustedes