8 de septiembre de 2008

20 Semanitas

11 de junio estábamos ya de 20 semanas y nos tocaba la cita en bienestar fetal, para hacernos una de las eco más importantes que hay durante el embrazo y es que en esa semana se supone se ve si el bebe esta bien o si tiene alguna malformación o deficiencia por la que se deba interrumpir el embarazo, ya que el limite es hasta la semana 22, nosotras estabamos tranquilas en parte por la ultima eco que nos habíamos hecho, pero ya saben siempre queda algún miedito por ahí, en fin que ahí estábamos para hacernos la eco, la ginecóloga que nos toco en esta ocasión tiene mucha experiencia, lo que nos dio muchisima tranquilidad, Lotus lo primero que pregunto es si estaba todo bien y lo segundo si nos podía decir el sexo del bebe, ya para esas fechas teníamos ganas de saber si era niño o niña; de primera hora nos dijo que le parecía que era un niño es mas que estaba segura de que era un niño, pero que primero empezaría hacer las fotos de lo más importante, así que comenzo con su cabecita, columna, corazón y así lo fue revisando todo, haciendo las mediciones y comentando que todo estaba bien, de cada parte le hacia una foto, escuchamos su corazón, la ginecologa no paraba de decir que el bebe estaba hecho un ovillo, parece que esto le hacia mucha gracia y resulta que cuando quizo hacer la foto para confirmar lo del sexo, el bebe había cerrado sus piernas y no se veía nada de nada, la ginecóloga comento que no quería pillarse los dedos y que sin foto no confirmaba nada por que a ella le había parecido que era un niño pero que se podía equivocar, así que nada nos quedamos tranquilas de saber que todo estaba bien pero sin saber el sexo. Nos dieron cita para el 31 de julio ya que la ginecóloga comento que a ella le parecía que iba a tener la tensión alta y mando hacerme un control de la tensión dos veces en semana hasta que me viera de nuevo, vamos mi quiniela no era muy prometedora por un lado la gineco decía que le parecía que tendría la tensión alta y por el otro la matrona no quitaba el dedo del renglón con que parecía que iba a padecer diabetes gestacioanal.
Lotus y yo tendríamos que seguir viendo cosas para el bebe en verde, amarillo, blanco y demás colores que no definieran el sexo. Así es como el dormitorio del bebe quedo oficialmente pintado en amarillo.

Para estas fechas solo había una cosa que nos preocupaba de verdad y era que no sentíamos al bebe de moverse, la matrona decía que como soy grandota él tenia mucho espacio en el que estar y por eso no lo sentía pero que no nos preocuparamos que ya llegaría el momento de sentirlo y entonces nos enteraríamos de lo que es bueno.

3 comentarios:

patry dijo...

Que lindo!!!
Jejejeje, Daniel ya estaba ahí en su pancita buceando más agusto que nadie.
Un beso

Anónimo dijo...

te leo y me da una nostalgia! Yo tanto que me quejaba y ahora quiero embarazarme de nuevo!!!! Quiero agruras, gases y malestar, pero sobre todo quiero esa sensasión de estar siempre acompañada!

Anónimo dijo...

Chicas, qué lindo todo lo que cuentan y qué emocionante debe ser para ustedes revivir todo lo que han vivido...

Es una historia muy bonita la de ustedes!!